Saber cómo hacer alcohol de quemar en gel puede serte muy útil para llevarlo cómodamente de excursión si vas a hacer una barbacoa, o bien para limpiar superficies. Aunque se puede comprar en este formato, es difícil de encontrar en las tiendas. Por ello, aquí te enseñaremos cómo elaborar tu propio alcohol etílico en forma de gel.
Antes de leer cómo realizar tu gel de alcohol de quemar
Antes de ponerte manos a la obra, debes conocer ciertos aspectos por tu propia seguridad.
El gel de alcohol de quemar no es para desinfectarse las manos
El gel desinfectante para las manos, que fácilmente puedes encontrar en farmacias y supermercados, NO es como el gel de alcohol de quemar.
El alcohol de quemar es metanol, también llamado alcohol metílico, y es altamente inflamable y tóxico. Se emplea como combustible, disolvente y anticongelante. Es un excelente limpiador, pero no desinfectante.
El alcohol común puede ser etanol (presente en las bebidas, geles hidroalcohólicos, cosméticos) o alcohol isopropílico (desinfectante y cosméticos, incluyendo los geles de manos). Estos alcoholes sí son buenos desinfectantes y, aunque son inflamables, no son tan peligrosos como el alcohol metílico.
Así que tenlo presente: el gel que te proponemos solo servirá para prender fuego o como limpiador, no para sustituir el gel de manos.
Ten cuidado al manipularlo y almacenarlo
Como verás en la etiqueta del metanol, no debes almacenarlo cerca de fuentes de calor o donde puedan producirse chispas. También se recomienda manipularlo con guantes, mascarilla y gafas protectoras.
El vapor que emite el alcohol de quemar es tóxico e inflamable
Tanto el metanol líquido como en forma de gel produce vapores que son igual de peligrosos, así que cierra siempre bien el envase después de utilizarlo, procura no respirar los vapores y no fumes cuando lo fabriques o utilices.
Emplea el mismo envase del alcohol de quemar
No cualquier envase es válido, porque el alcohol metílico es corrosivo para muchos materiales. Por eso, lo más conveniente es que utilices el mismo envase en el que lo compraste. Como la mezcla te va a ocupar más espacio, guarda un envase que anteriormente haya contenido este alcohol o espera a consumir una parte del que hayas comprado.
Pese a que el vidrio es resistente al metanol, no recomendamos guardarlo en envases de vidrio porque podría romperse.
Cómo producir alcohol de quemar en gel
Te avisamos, conseguir los ingredientes puede costar lo suyo. Por eso te daremos varias alternativas.
Método 1
Qué necesitas
– 8’3 litros de metanol al 90-99 %
– 417 ml de agua
– 148 ml de glicerol al 98 %
– Mezcladores de madera, acero inoxidable o aluminio
– Probetas y jarras medidoras
– Embudo de plástico PET, aluminio o acero inoxidable
– Envase adecuado (mirar en el apartado anterior)
No te preocupes, no necesitas una probeta de precisión para medir las cantidades, pero sería conveniente que te acercaras lo máximo posible.
Procedimiento:
1. Mezcla cuidadosamente el agua y el metanol en el envase donde vayas a guardarlo.
2. Añade el glicerol con una probeta. Es muy viscoso y se adherirá a las paredes del envase y a tus manos, pero no te preocupes, se seca o se va fácilmente con agua.
3. Cierra rápidamente el envase.
3. Tapa bien el frasco y remueve con uno de los agitadores que te hemos recomendado. Si no tienes, agita suavemente hacia los lados y no de arriba a abajo, para evitar que el líquido salga fuera en caso de accidente.
Método 2
Si buscas cómo crear menos cantidad de gel, decídete por este método:
Qué necesitas
– 90 ml de alcohol de quemar
– 3/4 de cucharadita de carbopool (suelen tenerlo en las farmacias)
– 1/4 de cucharada de glicerina pura
– 1/4 de cucharadita de trietanolamina (suelen tenerlo en las farmacias)
– Tazón de vidrio de 1 litro
– Colador de malla fina
– Agitador de globo
– Envase de plástico adecuado para alcohol etílico
Preparación:
1. Coloca el colador sobre un bol de tamaño adecuado, y vierte el carbopol.
2. Deshaz los grumos con ayuda de una cucharita hasta conseguir que sea un polvo fino.
3. Pon el alcohol de quemar en el recipiente de vidrio.
4. Agita vigorosamente con ayuda del agitador mientras vas añadiendo el carbopol poco a poco.
5. Añade la glicerina mientras lo mezclas suavemente con el agitador.
6. Cuando no queden grumos de carbopol y se haya disuelto totalmente, añade la trietanolamina gota a gota, procurando no poner demasiada, mientras sigues mezclando con cuidado. Verás que se forma el gel.
7. Vierte el alcohol en gel en la botella de plástico y tapa firmemente.
8. Si te parece que el gel ha salido demasiado espeso, añade un poco de alcohol hasta que consigas la textura adecuada.
Ahora que ya sabes cómo hacer alcohol de quemar en gel, no olvides guardarlo adecuadamente y podrás llevarlo y utilizarlo cómodamente donde quieras.