Instalación de telecomunicaciones por cable

En nuestra empresa acometemos casi todo tipo de instalaciones, incluidas las de telecomunicaciones. Las infraestructuras de telecomunicaciones más comunes en instalación se denominan ITC. Las siglas corresponden a una Infraestructura Común de Telecomunicaciones. Su uso está determinado por un Real Decreto de 2011, que reafirma su función en el interior de las edificaciones y añade algunos matices que trataremos en este post.

¿Para qué sirve una ITC?

Este tipo de estructuras incluye varios elementos. Para empezar, la instalación de la radio y televisión de tipo terrestre y por satélite o SAI. Se trata por tanto de algo vital en cualquier vivienda o bloque.

Además, hay otros servicios fundamentales en el día a día que dependen de esta instalación, como la telefonía STDP o de banda ancha. Ambas son fundamentales para poder comunicarnos desde casa.

Hay otras estructuras que se ven afectadas, como las que dan soporte al entorno digital que tenemos en casa. Esto incluye ámbitos como la energía, el ocio, la seguridad, etc.

¿Por qué necesito una ICT en mi vivienda?

Para empezar, porque la ley establece que no se darán autorizaciones para construir nuevos edificios ni restaurar o reformar los existentes sin un plan técnico de ICT. Este plan debe estar firmado además por un profesional autorizado que responda por el plan.

Sin embargo, dependiendo del número de antenas en un bloque de propietarios, puede llegar a ser obligatorio sustituir parte del sistema existente por un ICT. El coste deberán asumirlo en este caso los dueños de las antenas o la comunidad, según se decida.

¿Quién se puede hacer cargo de esta instalación?

No está capacitado cualquiera para acometer este trabajo en una vivienda o bloque. Solo aquellas empresas que están registradas en una serie de organismos gubernamentales están habilitadas para ello.

Además, para cubrirse las espaldas ante posibles incidencias, es fundamental que estas empresas posean además un seguro de responsabilidad civil que se haga cargo de los hipotéticos daños que puedan suceder durante la instalación. Es la única manera de trabajar eficientemente y velando por la seguridad de todas las partes implicadas. Como verás, se trata de una reforma compleja .

Ventajas de realizar este tipo de instalaciones por cable

Se trata de la manera más sencilla de que cada usuario que forma parte de la red pueda recibir cada una de las instalaciones necesarias. Hemos mencionado que tanto la televisión, como la radio, el teléfono y otros dispositivos pasan a unificarse en una red colectiva. Además, se benefician de la infraestructura común.

A medida que pasan los años, las instalaciones de telecomunicaciones a menudo se van quedando obsoletas o son sustituidas por tecnologías más avanzadas. Es algo natural que ocurre en todos los campos. De hecho, con anterioridad a la ITC ya existían otras infraestructuras.

Sin embargo, la mejor manera para prepararnos ante un posible cambio tecnológico es unificar los servicios que ya tenemos. De esta forma se facilitan futuras instalaciones y se delimitan responsabilidades, ya que no existen diferentes partes que se encarguen de cada apartado de la ITC, sino que todo se encuentra compacto y unificado.

Esto no significa que no puedan existir averías o reformas necesarias en un apartado en concreto de la instalación. En estos casos, los profesionales cualificados y registrados pueden hacer un buen trabajo buscando el fallo y aislándolo del resto de elementos.

¿Hay diferentes tipos de instalaciones de telecomunicaciones?

Sí, la respuesta es que no se trata de un modelo homogéneo. Eso sí, no todos los tipos se aplican a casas y viviendas tradicionales.

Empezando por el tipo A, este se encarga de las infraestructuras de telecomunicación dentro de los edificios. Se trata de uno de los más comunes y el que hemos mencionado principalmente a lo largo del post.

El tipo B se encarga de los sistemas de telecomunicaciones, que no es lo mismo que las infraestructuras. El tipo C es más básico y hace referencia a los sistemas audiovisuales, que permiten la transmisión de imagen y sonido.

Posteriormente encontramos el tipo D, disponible para las radiocomunicaciones, para los casos en los que sea necesario este tipo de tecnología. El tipo E es muy específico, ya que se emplea en vehículos que se encuentran en movimiento. Por último, el tipo F se encarga de las redes de control y seguridad, algo alejado de las instalaciones en viviendas tradicionales.

El proceso que se lleva a cabo

Cuando se trata de realizar reformas o instalaciones de telecomunicación por cable, lo primero es asegurar un proyecto técnico. Aquí detallamos los detalles específicos, planos e incluso el presupuesto. Es la parte más teórica.

Luego, una vez que tenemos la aprobación y hemos realizado una ronda de consultas con operadores de comunicación en la zona, procedemos a adaptar nuestro plan, en caso de que fuera necesario.

Una vez que tengamos ya las directrices finales, empezamos con la ejecución. Intentamos que nuestras reformas sean lo más eficientes posible, para no tocar demasiado la infraestructura del edificio ni molestar a los vecinos o habitantes del inmueble.

De acuerdo con la normativa, cuando hemos acabado y comprobado que esta funciona, tenemos que remitir una serie de pruebas y certificados de fin de obra. Es parte del protocolo establecido en el reglamento.

Para facilitar el uso, se le entrega además a las partes implicadas un manual específico en el que se detallan las condiciones de uso. En caso de que haya algún incidente en alguna ocasión, los propios usuarios podrán ponerle solución gracias a este texto técnico de referencia. No obstante, como empresa nos hacemos cargo de las reformas y posteriores modificaciones que fueran necesarias.

Este manual tendrá que ser actualizado si el propietario realiza alguna modificación. Esto se hace principalmente por si decide vender el inmueble a otra persona pasado un tiempo, para que el futuro comprador posea la información actualizada.

Por último, el proveedor lleva el servicio hasta la ubicación final que se ha elegido para la instalación.

Se trata de un proceso muy pautado que permite que usuarios e instaladores podamos realizar este tipo de reformas con seguridad. Contáctanos y te comentaremos cómo podemos realizar tu instalación.