Lavabos sobre mueble, lo más en decoración

Antes de dedicarte a construir o a reformar tu cuarto de baño, es necesario que tomes todas todas las decisiones importantes con antelación. Uno de los factores que debes considerar es la elección del tipo de lavabo que prefieres. Los lavabos sobre mueble son versátiles y contribuyen a conseguir una mayor sensación de amplitud en el espacio. Pero también son prácticos y tienen ventajas por sobre de otros modelos.

Tal y como te mencionamos, es recomendable tomar todas las decisiones pertinentes antes de comenzar los trabajos. Esto te ahorrará tiempo y dinero, ya que será una garantía de éxito en tu reforma. Al elegir qué tipo de lavabo deseas, debes formularte preguntas acerca del estilo decorativo, colores, iluminación y, cómo no, del tipo de muebles y elementos que quieres que estén en él.

¿Cómo escoger el lavabo de mi baño?

Los lavabos de baño deben estar enfocados en cumplir dos condiciones fundamentales: que la estética de la pieza sea adecuada para el estilo decorativo que hayas elegido y que responda a tus necesidades y a las de tu familia.

Por ello, cuando se trata de proyectos de reforma o construcción, es muy importante que tengas en cuenta factores como tus hábitos de uso del espacio, el tamaño de la estancia, cuáles son las reformas que necesitas realizar y tu presupuesto. Así podrás adecuar el espacio a tus necesidades y obtendrás, además, un lugar estético, luminoso y agradable.

Entre los diferentes modelos por los que puedes optar, los lavabos sobre mueble, también conocidos como lavabos encastrados, son aquellos que requieren de una instalación en la encimera. Una vez instalados, no sobresalen de la superficie del mueble. Por esta razón, estos modelos son ideales para colocar en encimeras de obra, ya que estas se adaptarán a cualquier tamaño o forma que tenga el lavabo que elijas.

Ventajas de los lavabos sobre mueble

Los lavabos con mueble tienen muchas ventajas que destacan de otros modelos, como los lavabos de pedestal o los lavabos suspendidos. La más evidente es que podrás aprovechar todo el espacio que quede debajo de la pieza colocando allí un mueble que aumente la capacidad de almacenamiento de tu baño, con grandes cajones o puertas correderas. Y es que cuando se trata de baños pequeños, es una excelente idea optar por este modelo.

Pero no solo los baños pequeños pueden disfrutar de las ventajas de los lavabos de encastre. Si eres de los que desea convertir su baño en un espacio relajante y armonioso, tal vez quieras ahorrar algunos metros para dedicarlos a otros elementos. En este caso, es una buena idea unificar el espacio del lavabo con el dedicado al almacenamiento.

De la misma manera en que son ideales para baños pequeños, también lo son para espacios difíciles, como esquinas o baños de formas variadas. En estos casos, es posible optar por las encimeras de obra o confeccionar muebles a medida que admitirán el lavabo encastrado de cualquier forma o tamaño sin ningún problema. La versatilidad es enorme, por lo que las posibilidades que tienes con esta opción son infinitas.

Ten en cuenta tus hábitos a la hora de decidirte. Si eres de las personas que prefieren tener todos los productos de aseo diario cómodamente guardados y organizados dentro de los muebles en lugar de tenerlos todos a la vista, elegir un lavabo sobre mueble te será de enorme utilidad y te hará sentir más cómodo dentro del espacio.

Otra ventaja del lavabo encastrado es que su mantenimiento y limpieza resultan más sencillos que los de un lavabo de pie, por ejemplo. La sensación de amplitud que tendrás con ellos será muy buena, ya que no sobresalen del borde de la encimera. Están recomendados cuando no deseas darle al lavabo el protagonismo de la decoración, sino que sean otros los elementos decorativos principales.

Destacan también por su funcionalidad y facilidad de uso, ya que ofrecen una profundidad más cómoda que los lavabos sobre encimera. Están recomendados si en tu hogar hay personas con discapacidad, con movilidad reducida, adultos mayores o niños pequeños.

¿Dos senos o uno?

Si vas a compartir el baño con tu pareja o se trata del baño de la habitación principal, lo mejor es decantarse por lavabos de dos senos, siempre y cuando el espacio lo permita. Las ventajas de hacerlo son muchas: ambos disfrutaréis de mayor espacio e independencia. Cada uno podrá maquillarse, lavarse los dientes o afeitarse sin necesidad de esperar a que el otro termine de utilizar el lavabo.

Cuando se trata de viviendas con un solo baño, es una buena idea contar con estos lavabos. También puedes disponer de diferentes niveles para cada uno de los senos, lo que puede facilitar las cosas a los más pequeños de la casa. Eso sí, deberás cuidar que toda la estética del espacio esté bien unificada, conservando los mismos criterios para cada elemento.

¿Qué tener en cuenta al comprar lavabos con mueble?

Generalmente, estos lavabos consisten en una sola pieza, lo cual facilita su montaje y su instalación. Para acertar a la hora de comprarlo, fíjate bien en que estén elaborados con materiales resistentes y duraderos. Además, deberás tener en cuenta la medida exacta que necesitarás.

Cuida que el modelo que compres se ajuste a tu presupuesto. En el mercado encontrarás lavabos más baratos y otros más costosos pero, independientemente de cuál escojas, fíjate siempre que su precio se encuentre dentro de lo que previamente habías establecido.

Ten en cuenta que el lavabo es el elemento que más utilizamos dentro del baño, por lo que debes centrarte en elegir un modelo que sea fácil de utilizar y que se adapte perfectamente al diseño de los demás elementos, con la finalidad de crear un ambiente bien integrado y acogedor.

Recuerda que los lavabos sobre mueble más adecuados para tu cuarto de baño serán aquellos que respondan a tus necesidades y a las de tu familia. La durabilidad y la versatilidad de estos modelos es muy superior cuando se combinan con encimeras de obra. Por todas estas razones, te recomendamos optar por los lavabos encastrados.