Normativa vigente en instalación de agua, electricidad y gas

Cuando vamos a construir una vivienda o edificio o planteamos una reforma, es importante conocer la normativa que conllevará la instalación de elementos fundamentales como el agua, la electricidad y el gas. Como te contaremos en este post, cada una de ellas se rige por unos reglamentos concretos que ayudan a la hora de construir. Además, serán de gran ayuda en caso de fallo, para determinar responsabilidades.

Normativa a seguir

Para empezar, debes saber que la normativa que rige la instalación de gas se denomina Reglamento de gas licuado del petróleo. Este tipo de suministro de energía actúa como norma estándar cuando se trata del gas. Por otra parte, cuando buscamos la normativa de electricidad, necesitaremos consultar el Reglamento electrotécnico de baja tensión. Finalmente, cuando se trata de agua, recurriremos al reglamento ACS, especialmente si se trata de agua caliente sanitaria. El código técnico de edificación y el manual propio de la empresa que suministra el agua forman parte también del cuerpo técnico y legal del agua.

Normativa de agua

La normativa vigente respecto a la distribución de agua, hace referencia al ACS, aunque hay otros reglamentos y reales decretos que debemos consultar como complemento.

Por un lado, las normas básicas de instalación, hacen referencia al número de llaves, baterías y tubos de alimentación que son necesarias para que una instalación estándar funcione. Desde el momento de su publicación, todas las nuevas obras deben de cumplirla, estando exentas las anteriores. Eso sí, si hubiera una modificación o reforma en dicho edificio más antiguo, debería de contar con las actualizaciones legales.

También se establecen otras recomendaciones y distancias y longitudes que deben de emplearse en la infraestructura.

Otros cuerpos legislativos hacen referencia a las dimensiones de los tubos que procederemos a instalar en el interior o a la calidad mínima que debe tener el agua. Este último Real Decreto se refiere, principalmente, a aquella agua que vaya a ser destinada para consumo humano.

Normativa de electricidad

El reglamento electrotécnico de baja intensidad hace referencia a la corriente menor de 1000 voltios en corriente alterna y 1500 en la continua. En la práctica, alinea las ya existentes regulaciones con las existentes a nivel europeo. Es muy útil, además, para conocer detalles relativos a electrificar distintos tipos de viviendas y recintos al aire libre. También se hacen referencias a las condiciones de seguridad necesarias y a los mínimos que deben cumplir los elementos de la estructura eléctrica. Así mismo, se reserva un apartado importante para aquellas empresas que efectúan instalaciones en baja tensión, ya que establece una serie de requisitos.

Algunas disposiciones de la normativa de gas

Regulando el suministro al por mayor y al por menos, esta ley establece diferentes casos que distinguen entre tipos de operadores, empresas suministradoras, empresas de envasado y distribución, etc.

Este documento asegura, además, que los proveedores de gas cumplen ya de por si con unos criterios mínimos técnicos, financieros, personales y fiscales.

También se regula las condiciones de seguridad que deben de tener las empresas de este sector, cumpliendo con criterios a nivel estatal y europeo.

También se establecen cláusulas que debemos consultar, que hacen referencia a las posibilidades de cancelación de servicio. Nunca está de más consultar este apartado en concreto.

¿Cómo proceder en la instalación?

Conocer estos reglamentos y los procedimientos es fundamental. Debes saber que, cuando se trata de hacer una instalación, hay que hacer un proyecto adecuado a las circunstancias. Luego, es muy recomendable que este pase por el colegio profesional competente para asegurarnos un segundo punto de vista técnico. Esto suele ser, además, una petición obligatoria en casos de obra pública.

Posteriormente, el plan pasa al organismo competente del Ministerio de Industria que, tras darle el visto bueno, está listo para pasar a la acción. Tras la ejecución, se debe realizar un certificado o boletín que garantiza, en todo caso, que la instalación se ha hecho adecuadamente. Estas pautas deben de seguirse para que, en caso de accidente, se pueda definir claramente en qué parte ocurrió una negligencia.

Preparación de las regatas de los tubos de agua y electricidad

La instalación de los elementos eléctricos y de agua son fundamentales para adecuar la vivienda a la vida cotidiana. Las infraestructuras que empleamos deben ser lo más ligeras posibles, para mezclarse con la propia estructura de la casa y no estorbar. Así mismo, deben estar fácilmente accesibles para poder detectar fugas y fallos y solventarlos rápido.

A menudo, se trata de instalaciones empotradas en la pared, en las que utilizamos el PVC como material aislante. Estos canales de PVC servirán para dirigir los tubos y cables de un punto a otro, evitando el roce con la pared y asegurándolos.

La base de esto son las regatas eléctricas, unos canales internos que van por la pared que permiten insertar en ellos dichos cajetines. Este elemento debe hacerse perpendicular al suelo y siempre evitando paredes maestras, si es posible. Con paredes maestras hacemos referencia a aquellas que soportan estructuralmente el peso del edificio, no las que sirven para separar estancias.

Si se diera el caso de que hubiera un cruce diagonal, esto podría dañar la estructura, ya que cuando más espacio se recorra, más riesgo hay de grietas. Siendo sinceros, las grietas, a veces, pueden llevar a desmoronamientos, por lo que es fundamental tomarse muy en serio las normativas y reglamentos.

Instalación de los cajetines eléctricos y de los tubos para el paso de los cables

Pasamos a la acción con la parte en la que instalamos los cajetines eléctricos en cualquier reforma. Se trata de una parte fundamental compuesta por pequeñas cajas que sirven para fijar o ubicar las tuberías, mediante tuercas conectoras. Pueden encontrarse en distintas formas, ya sean rectangulares, cuadradas, redondas. Todo depende del espacio que haya allá donde vayamos a colocarlas. Están disponibles en varios materiales, como el metal o el plástico.

Estas piezas son fundamentales porque se les considera el principio o el fin, según como se mire, del circuito eléctrico que planteamos colocar en una vivienda. Esto es porque se colocan al final de un circuito concreto y, a partir de ahí, pueden surgir derivaciones a otros circuitos. Se pueden emplear también para realizar empalmes hacia elementos de protección, interruptores, piezas de corriente, etc.

Es importante destacar que las normativas mencionadas anteriormente relativas a la electricidad, dan unos pasos claros a seguir en materia de cajetines. De este modo, no todos los cajetines podrán usarse en todas las ocasiones. Distinguimos según si la salida es para iluminación, para televisión o si se encuentra ubicado en una pared o una columna, entre otros criterios. Suelen estar empotradas en la pared, especialmente cuando se trata de instalaciones domésticas.

Los tubos para el paso de los cables suelen ser rígidos, ya que son más resistentes ante el aplastamiento, teniendo en cuenta que van por dentro. Sin embargo, en algunos tipos de construcciones, podemos optar por los libres de halógenos para reducir la posibilidad de incendio.

Estos tubos serán los encargados de completar el circuito y llegar hasta la caja de control. Tendremos que ubicar esta lo más cerca posible de la entrada y a cierta distancia del suelo.

Instalación de gas

No es lo mismo realizar una instalación de gas desde cero que realizar una reforma en la que vamos a expandir la estructura existente. En el segundo caso, nos aseguramos de que la corriente y las llaves adecuadas están cerradas y procedemos a colocar los tubos y elementos nuevos. Se trata de un proceso que realizamos conforme a la instalación verificada original, manteniendo la mayor similitud posible con la estructura existente. Esta idea va en consonancia con lo expresado en la normativa vigente.

Para instalar el gas en comunidades de vecinos, es necesario contar con una mínima aprobación, según lo establecido en la ley. Ya se trate de vivienda comunitaria o unifamiliar, si no tenemos instalación de gas previa, es necesario unirse al suministro existente. Depende de la ubicación del inmueble, algunas opciones y proveedores no estarán disponibles. Esto depende del estudio que realicemos previo a la instalación. En este estudio, evaluamos también los tipos de tuberías y calibres que podemos utilizar según la profundidad a la que se encuentren, la potencia contratada, la exposición a la temperatura, etc.

Todo este proceso de comprobación, pruebas preliminares e instalación, culmina con la expedición de un certificado. Como hemos mencionado, es la manera de asegurarnos de que la instalación cumple con la normativa y es apta.

Además, la estructura de una instalación de gas, con sus múltiples llaves y contadores, puede verse afectada por problemas técnicos de carácter térmico, por ejemplo. Por este motivo, es fundamental que las instalaciones sea revisadas por profesionales de vez en cuando.

Como verás, realizar instalaciones en casa, ya sea de agua, electricidad o gas, es un proceso pautado y muy ordenado. Desde el criterio para permitir instalar a empresas hasta las condiciones de mantenimiento, los reglamentos velan por la seguridad del cliente y recompensan las buenas prácticas de las empresas. Si vas a realizar una instalación en casa, no lo dudes y contacta con nosotros.