Si estás pensando en realizar pequeños trabajos o una reforma en tu vivienda o local comercial vas a necesitar todo tipo de materiales y, además, con la mejor calidad. En AHORRAYDECORA.NET te contamos sobre todos los materiales necesarios para los siguientes trabajos que vamos a desarrollar. Por otro lado, también ofrecemos un servicio de asesoramiento previo a la adquisición de todos los productos que hay en la página web.
Guarnecidos
El guarnecido es la capa que se aplica a los tabiques, muros, techos y paredes como capa de preparación. Posteriormente se revisten con un material de textura más fina y con un mejor acabado.
El material que tienes que utilizar es el yeso negro de un color grisáceo, ya que no hay impurezas en la mayoría de sus componentes y el tamaño de los granos es más grueso en comparación con el yeso blanco. Para aplicarlo correctamente, lo tienes que mezclar con agua en el mismo momento, ya que de lo contrario no tendrá suficiente adherencia a la pared o al muro.
Ahora bien, ¿cuáles son las propiedades del guarnecido? Esta técnica optimiza las propiedades de los cerramientos, tales como el aislamiento térmico y acústico, así como la resistencia al fuego.
Recomendamos su utilización solo en espacios interiores, ya que la humedad lo termina estropeando.
Enfoscado
Tras el guarnecido, se puede emplear el enfoscado como forma de revestimiento. Se trata de una capa de mortero que se emplea para revestir paredes o muros. Para ello, necesitas mortero en sus diferentes tipologías: cemento, cal, tierra o bastardo (mezcla de cal y tierra).
La utilización de capas de mortero no es usual, ya que con este material se consigue más dureza, resistencia y duración. Estas propiedades hacen que sea el material más empleado en paredes y muros exteriores, así como en interiores. No obstante, también se usa en techos y suelos para pavimentar.
Si quieres imprimirle un acabado más plano o rebozado, necesitarás una llana, siendo este material muy útil para cualquier tipo de revestimiento que quieras realizar.
Te recomendamos adquirir sacos de mortero ya prefabricados, ya que de lo contrario la fabricación y la adquisición de los materiales por tu cuenta te puede resultar más costosa.
Ejecución de las maestras
Las maestras son bandas de yeso con una pequeña anchura ejecutadas para que sus caras se muestren en un mismo plano, ya que así sirven de referencia para rellenar toda la superficie. Para la ejecución, tienes que adquirir pasta de yeso y una herramienta denominada nivel de burbuja, ya que tienes que comprobar la verticalidad de las mismas para un resultado óptimo.
Para terminar este proceso se tienen que rellenar los espacios comprendidos entre las maestras con un material llamado talocha o llana; además, vas a necesitar una regla. Esta herramienta sirve para arrastrar el material que vaya sobrando y así conseguir que la superficie esté completamente plana y lisa. Esta herramienta la tendrás que utilizar en más de una ocasión, ya que así podrás verificar qué zonas han quedado huecas para continuar rellenándolas con más pasta de yeso.
Sin estos materiales, la ejecución y el relleno de las maestras será una labor más complicada, y además los resultados y acabados conseguidos serán de baja calidad.
Ejecución del enfoscado
La ejecución del enfoscado se puede realizar de dos formas, dependiendo siempre de la planicidad que se quiere conseguir.
Antes de ejecutar cualquiera de las siguientes formas, el soporte tiene que estar completamente limpio. Los posibles agujeros que existan se tienen que tapar antes de la ejecución con el propio mortero. Si vas a enfoscar varias zonas, te recomendamos comenzar por los techos y continuar por las paredes.
En primer lugar, tenemos los enfocados sin maestrar. Se utiliza el mortero en rincones y aristas ejecutando maestras verticales cada tres metros.
En segundo y último lugar están los enfocados maestrados. El proceso es el mismo que para el otro tipo de enfoscado, no obstante, las maestras no pueden estar a una distancia de menos de un metro.
Enfoscado a buena vista
El enfoscado a buena vista es el que se realiza a ojo, directamente sobre la pared. Esta especialidad es recomendable que la haga un auténtico artesano, ya que se requiere bastante experiencia; de lo contrario, los resultados no serán los esperados.
Tanto si eliges enfoscado con maestras o a buena vista, tienes que humedecer el soporte antes de su utilización. Para el enfoscado a buena vista, necesitas una pella de mortero con una paleta de arriba a abajo. Además, usarás una regla para repartir bien la mezcla y eliminar los posibles sobrantes.
Revoque
El revoco es un revestimiento para paredes, fachadas y muros interiores o exteriores, realizado con un mortero de cal, cemento, tierra e incluso con una mezcla de varios elementos. Al tratarse de una capa protectora, se aplica sobre un acabado que ya ha sido enfoscado de forma previa. Al utilizar este tipo de revestimiento se mejora el aspecto y las características de cualquier tabique o techo.
Si eliges el revoque para tus reformas, te recomendamos adquirir cemento y cal como materiales de uso, ya que el primero aporta dureza al acabado y el segundo flexibilidad. El revoco de cemento también es muy impermeable al vapor de agua, mientras que los de cal son más permeables. Te recomendamos elegir uno u otro en función del tipo de construcción o reforma que vayas a realizar.
Tienes diferentes tipos de revoques para emplear en los trabajos que realices: rayado, rugoso o picado, liso e ignífugo.
Enlucido
El enlucido hace referencia al revestimiento completo de yeso blanco que constituye la última capa que se aplica sobre la superficie del guarnecido. Esta capa se emplea en todo tipo de muros, previamente revestidos con yeso negro; este material suele ser más pobre para que así la superficie de acabado sea más dura y tersa. El enlucido con yeso blanco tiene pocos milímetros en cuanto a espesor y, además, en la mayoría de casos se suele pintar.
Para este trabajo necesitarás yeso blanco, agua y una llana para alisar. Estos materiales son los más utilizados, no obstante, el enlucido también se puede realizar con escayola, ladrillos o perlita, entre otros componentes.
Te recomendamos que antes de aplicar el yeso blanco esperes a que el guarnecido se haya secado. Por otro lado, también aconsejamos no enlucir en días muy secos o calurosos, ya que el secado rápido del yeso puede producir fisuras.
Revoques no enlucidos
Los revoques no enlucidos más empleados en la actualidad son cuatro: rústico o granuloso, salpicado a la tirolesa, rascado o raspado e imitación de sillería.
El revoque rústico o granuloso es idóneo para exteriores. Para este tipo necesitarás agregar al mortero de la última capa un material árido de grano de 10 milímetros, consiguiendo una estética totalmente rústica.
Para el salpicado a la tirolesa necesitarás cemento, arena y tirolesa (piedras pequeñas o gravín). Una vez tengas la pasta hecha, se tira contra la pared con una paleta a una distancia aproximada de un metro.
En cuanto al rascado o raspado, se lanza la pasta hecha y se alisa también con una llana. Cuando se haya endurecido se rasca o se cepilla con unos peines de alambre, madera o hierro. Con este cepillado saltan los granos de arena, hecho que permite que el revoque quede mejor estéticamente hablando.
Para conseguir un revoque similar a la sillería necesitas una capa de mortero de mezcla. Unos días después la humedad se mantiene, mojando la superficie del revoque hasta que la capa de mortero se haya endurecido. En último lugar, se efectúa un despiece rayando el revoque con una cuchilla.
Estucos
Los estucos son revestimientos o capas protectoras que se aplican en muros, tabiques o techos con el objetivo de imitar a la cantería o al mármol. Te recomendamos que solo los apliques en enfoscados o revoques que estén completamente secos.
En líneas generales, los estucos se utilizan en exteriores y en interiores, más concretamente en zonas donde la acción del agua puede estar presente (cuartos de baño, duchas, etc.).
Corriente en frío
Es un tipo de estuco que se realiza sobre un enfoscado o revoque de cal totalmente seco. Para ello vas a necesitar cal grasa y arena de mármol de máxima calidad y en grano fino de dimensiones regulares.
Una vez aplicada la pasta con los citados materiales, tienes que enlucir con la ayuda de una paleta, apretando fuertemente la masa. Para finalizar, se describen arcos de círculo con movimientos rápidos y precisos.
Yeso en frío
Esta variante del estuco se caracteriza por emplear yeso de máxima calidad en vez de cal. Esta técnica se utiliza en la mayoría de trabajos que tienen como fin imitar al mármol.
Si optas por este tipo de estuco, vas a necesitar agua de cola, yeso y colorantes; este último material es el que hará que la pasta tenga la tinta del mármol que se precisa imitar.
Una vez elabores la pasta, la tienes que extender con una llana sobre el muro, pared o tabique revocado; además, este tiene que estar bien seco. Una vez extendida y endurecida la pasta, hay que pulimentar la superficie con una piedra pómez. Para bañar la superficie se tiene que utilizar una esponja mojada y, además, se tienen que repasar los pequeños huecos que hayan podido quedar, rellenándolos con pasta de yeso del mismo color.
Esta técnica es de las más complicadas de llevar a cabo, por lo tanto, te recomendamos obtener un asesoramiento previo.
Cal en caliente
Si optas por este tipo de estuco, tienes que adquirir cal grasa y arena de mármol con las mismas propiedades que hemos indicado en la anterior tipología.
Una vez elaborada la pasta, tienes que extender dos capas sucesivas con un fratás y, a continuación, enlucir con una paleta, alisando y frotando con fuerza varias veces. Es necesario extender una tercera capa de pasta de mármol pero más fina.
Cuando la pasta elaborada se halla extendido y esté bien seca, se tiene que proceder a su relucido o bruñido. Para que la superficie del estuco quede totalmente brillante, vas a necesitar una plancha de estucador bien caliente para pasar y presionar por la pared, muro o tabique las veces que sea necesario.
Si la superficie relucida por primera vez no se ha secado del todo, tienes que planchar el estuco tantas veces como sea necesario.
Esgrafiado
El esgrafiado es una modalidad de estuco muy similar al estuco raspado o al estuco a la tirolesa.
Se trata de extender sobre la superficie que se tiene que revestir dos capas superpuestas de estuco, siendo cada una de un color diferente. La capa de abajo constituirá el enfoscado y tiene que ser de un tono más oscuro que la de arriba. Para esta modalidad, te recomendamos adquirir un mortero de cal apagada y tamizada, así como de arena limpia.
La capa superior se tiene que cortar por los puntos que indique la plantilla del dibujo que hayas elegido previamente. Tienes que adquirir una herramienta de acero llamada gafio; con esta se rayará el mortero siguiendo la plantilla hasta llegar al interior de la primera capa.
El esgrafiado tiene un nivel de dificultad alto, por lo tanto, te recomendamos contratar a una empresa especializada en este tipo de trabajos.
Recomendaciones para los estucos
Para la realización de cualquier tipo de estuco, te recomendamos seguir las siguientes pautas para que tu trabajo quede lo mejor posible:
– La cal hidráulica no es nada recomendable para los revoques, por lo tanto, siempre tienes que utilizar cal grasa.
– Cuando elabores la pasta del estuco, te aconsejamos no utilizar arena de mar, si no arena de mármol específica.
– En el estuco en caliente, es aconsejable planchar el estuco más de una vez, ya que así el resultado será más estético.
– Si los estucos presentan grietas, tienes que tener en cuenta que se debe a la insuficiencia de polvo o arena de mármol en la pasta que has elaborado.